La flora capitalina está formada por una gran variedad de hierbas, plantas, arbustos y árboles que crecen en las lomas y en los montes ribereños. El amancay es la flor típica de la ciudad, es endémica de las lomas costeras del Perú y solo aparece en la estación fría y nublada.[1][2] Otras especies que forman parte de la flora limeña son la begonia, la ortiga, el ficus, la ponciana, la oreja de elefante, el olivo y el geranio.[2] En cuanto a la fauna, en la ciudad se puede encontrar más de cien especies distintas de aves.[3] Las más comunes son la paloma doméstica o paloma de Castilla, la cuculí, los jilgueros y los gorriones.[2]
Como el principal punto de entrada al país, Lima ha desarrollado una importante industria del turismo, entre las que resaltan su centro histórico, sus centros arqueológicos, su vida nocturna, los museos, las galerías de arte, las festividades y las tradiciones populares. Actualmente Lima viene liderando el índice de ciudades más visitadas a nivel de Latinoamérica y se encuentra en el top 20 global, con 5,11 millones de visitantes en 2014.[1][2]
El centro histórico de Lima, el cual comprende parte de los distritos de Lima y Rímac, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988 debido a la importancia que tuvo la ciudad durante el Virreinato del Perú, dejando como testimonio una gran cantidad de legados arquitectónicos.[3] Destacan la Basílica y Convento de San Francisco, la Plaza Mayor, la Catedral de Lima, la Basílica y Convento de Santo Domingo, el Palacio de Torre Tagle, entre otros. El recorrido por las iglesias de la ciudad es muy popular entre los turistas. En un corto recorrido por el centro de la ciudad podemos encontrar muchas, varias de las cuales datan de los siglos XVI y XVII.
Entre ellas destaca la Catedral de Lima y la Basílica de San Francisco, de las cuales se dice que se encuentran unidas por los pasadizos subterráneos de sus catacumbas.[4] También sobresale el Santuario y Monasterio de Las Nazarenas, lugar de peregrinación al Señor de los Milagros, cuyas festividades en el mes de octubre constituyen la más importante manifestación religiosa de Lima y de todos los peruanos. Algunas secciones de las coloniales murallas de Lima todavía pueden ser vistas: tal es el caso del Baluarte Santa Lucía, restos de la antigua fortificación española construida por el virrey Melchor de Navarra y Rocafull alrededor del casco de la ciudad, cuya ubicación colinda en el límite de los Barrios Altos y El Agustino.[5]
Así mismo,teniendo Lima el privilegio de ser la única capital de Sudamérica con acceso inmediato al mar cuenta con amplios malecones turísticos que en los últimos años se han vuelto gran atractivo para miles de turistas,sobretodo en los distritos de Miraflores y Barranco,donde también se desarrolla un amplio desarrollo en tema entretenimiento en esas zonas convirtiendo a la capital en un lugar con varios sitios de turismo y diversión.
La oferta hotelera hasta la década de los setenta,se caracterizó por tener los mejores hoteles de la ciudad en el centro de Lima,sin embargo desde inicios de los noventa hasta la fecha estos establecimientos se han posicionado en otras zonas de la capital como en Miraflores,Santiago de Surco,San Borja y San Isidro,este último con el edificio de hoteles más grande del Perú,el Westin Libertador de 30 pisos.
Panorámica 360° de la Plaza San Martín. Hotel Westin, con 30 pisos y 120 metros de altura, es el edificio de hotel mas alto de la ciudad.Estos finos ejemplos de las fortificaciones medievales españolas fueron utilizadas para defender la ciudad de los ataques de piratas y corsarios.[6] Para ello se recuperó parte de la muralla correspondiente a la zona posterior de la Iglesia de San Francisco, muy cerca del Palacio de Gobierno, en la cual se construyó un parque (llamado Parque de la Muralla) y en el cual se puede observar restos de la misma.[7] A media hora del centro histórico, en el distrito de Miraflores se puede visitar el centro turístico y de entretenimiento Larcomar el cual se encuentra sobre los acantilados frente al mar.
Huaca Pucllana, sitio arqueológico ubicada en el distrito de Miraflores.La ciudad cuenta con dos parques zoológicos tradicionales: el principal y más antiguo es el Parque de las Leyendas, ubicado en el distrito de San Miguel, y el otro es el Parque Zoológico Huachipa ubicado al este de la ciudad en el distrito de Lurigancho-Chosica. Por otro lado, la oferta de cines es amplia y cuenta con numerosas salas de última generación (3D) que programan estrenos de películas internacionales.
Exclusivas playas son visitadas durante los meses de verano, las cuales se ubican en la carretera Panamericana al sur de la ciudad en balnearios como Punta Hermosa, San Bartolo y Asia.En la zona norte se encuentra el otrora exclusivo balneario de Ancon,el cual fue en los años sesentas el más exclusivo de Lima,actualmente si bien mantiene su belleza arquitectónica,es visitado por personas de todas partes de Lima Norte.
Numerosos restaurantes, discotecas, lounges, bares, clubes y hoteles han sido abiertos en dichos lugares para atender a los bañistas. El distrito suburbano de Cieneguilla, el distrito de Pachacámac y la ciudad de Chosica proveen importantes atractivos turísticos entre los locales. Por su elevación (sobre los 500 msnm), el sol brilla en Chosica durante el invierno, siendo muy visitada por los residentes limeños para escapar de la niebla urbana.[8]
La arquitectura capitalina se caracteriza por poseer una mezcla de estilos como se refleja en los cambios entre las tendencias a lo largo de varios períodos de la historia de la ciudad. Ejemplos de la arquitectura colonial incluyen estructuras tales como la Basílica y Convento de San Francisco, la Catedral de Lima y el Palacio de Torre Tagle. Estas construcciones fueron generalmente influidas por los estilos del neoclasicismo español, el barroco español[1] y los estilos coloniales españoles.[2]
En las edificaciones del centro histórico se pueden observar más de 1600 balcones que datan de la época colonial y republicana.[3] Los tipos de balcones que presenta la ciudad son los balcones abiertos, rasos, de cajón, corridos, entre otros.[4][5] Después de la Independencia del Perú, tuvo lugar un cambio gradual hacia los estilos neoclásico y art nouveau. Muchas de estas construcciones recibieron la influencia del estilo arquitectónico francés.[6]
Algunos edificios del gobierno, así como las principales instituciones culturales fueron construidas en este período de tiempo arquitectónico. Durante los años 1950 y 1960, se construyeron varios edificios de estilo brutalista por encargo del gobierno militar de Juan Velasco Alvarado. Los ejemplos de esta arquitectura son el Museo de la Nación y el Ministerio de Defensa del Perú.[7] El siglo XX ha visto la aparición de los rascacielos de cristal, particularmente alrededor del distrito financiero de la ciudad.[8] También hay varios nuevos proyectos arquitectónicos y de bienes raíces.
Edificios comerciales y de oficinas en el corazón de San Isidro Una de las fuentes en el Parque de la Reserva. Parques y jardinesLos parques más grandes de Lima se ubican en la periferia de la ciudad y son conocidos como Parques Zonales. En el centro histórico se encuentran el Parque de la Reserva, el Parque de la Exposición, el Campo de Marte, el Parque Universitario, el Parque de La Muralla y el Parque Mariscal Castilla. El Parque de la Reserva tiene el complejo de piletas más grande del país, es conocido como «El Circuito Mágico del Agua».[9]
Otros parques importantes se encuentran en diversos puntos de la ciudad, tales como el Bosque el Olivar, el Parque Reducto n.º 2, los Pantanos de Villa, el Parque de las Leyendas, el Malecón de Miraflores, el Parque de la Amistad y el Parque Kennedy, por citar algunos. El trazado de las calles de la ciudad, se presenta como un sistema de plazas las cuales tienen un propósito similar a las rotondas. Además de este propósito práctico, las plazas sirven como uno de los principales espacios verdes de Lima y contienen una gran variedad de diferentes tipos de arquitectura que van desde monumentos, estatuas y fuentes de agua.[10]
La ciudad concentra la mayor cantidad de museos de todo el país, tiene cerca de cincuenta museos, entre los cuales destacan el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, que entre sus colecciones más importantes alberga una impresionante muestra de textiles precolombinos,[1] el Museo Nacional de la Cultura Peruana y el Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera, situado dentro de una mansión virreinal y que presenta entre sus atractivos más destacados una fina colección de oro y plata del antiguo Perú, la famosa colección de arte erótico y los depósitos donde los visitantes pueden apreciar 45 000 objetos arqueológicos debidamente clasificados.[2]
Ambos museos están ubicados en el distrito de Pueblo Libre y están conectados por una línea azul peatonal que facilita su visita en conjunto. En Miraflores se puede visitar la Sala Museo Oro del Perú en Larcomar, la cual tiene una colección de objetos de oro precolombino. No solo se encuentran museos dedicados a exponer las manifestaciones de la cultura precolombina peruana, sino que existen además museos de arte, de historia natural, de ciencias, religiosos y temáticos.[3] Destacan el Museo de Arte de Lima, el Museo de Arte Italiano, el Museo de Historia Natural, el Museo de la Electricidad y el Museo Postal y Filatélico del Perú. También se pueden visitar algunas colecciones privadas abiertas al público como el Museo Oro del Perú y Armas del Mundo.